Los que peinamos canas -o calvas- recordamos al gran ciclista Greg Lemond dando guerra en el Tour de Francia. Bernard Hinault, Stephen Roche, El irreverente Fignon o Claudio Chiappucci. De hecho frente a Fignon, en aquella mítica contrarreloj se grabó una de las muescas más recordadas en el ciclismo, recortando la ventaja del francés el día antes del paseo por los Campos Elíseos.
Lemond ganó dos veces el Campeonato Mundial de Ciclismo en Ruta (1983 y 1989) y sobre todo es recordado por los tres Tours de Francia que ganó en 1986, 1989 y 1990. Un grave accidente de caza le hizo perderse dos tours, algo que trunco la trayectoria que le podía haber llevado a repetir la hazaña de de los cinco tours como Anquetil (1957, 1961, 1962, 1963 y 1964), Eddy Merckx (1969, 1970, 1971, 1972 y 1974), Bernard Hinault (1978, 1979, 1981, 1982 y 1985) y Miguel Induráin (1991, 1992, 1993, 1994 y 1995).
Tras su retirada dedicó su conocimiento al desarrollo y diseño de bicicletas, mientras se erigía en defensor de la lucha antidopaje en un país dolido con ídolo caído en desgracia Neil Armstrong.
Bicicletas Lemond
Ya compitiendo Lemond fue un pionero en el uso de cuadros de bicicleta hechos de fibra de carbono en el ciclismo profesional, y en el Tour de Francia de 1986 ganó a Bernard Hinault con una bicicleta con cuadro de fibra de carbono.
Incluso antes de retirarse se aventuró en el mundo de la fabricación de bicicletas y tras varias aventuras empresariales -algunas no muy satisfechas como la que tuvo con Trek- Lemond se consolidó como un experto en bicicletas.
LeMond Prolog
Así llegamos a la última propuesta de Lemond, la LeMond Prolog, una bicicleta eléctrica que pesa menos de 12 kilogramos. De hecho son los excatmente 11,7 kilogramos de la estructura de fibra de carbono los que permiten sacar pecho a la propuesta de e-bike de Lemond.
Para aquellos que priorizan la ligereza sin renunciar a la calidad de los materiales, la LeMond Prolog abre una senda para competir en la reducción de peso.
Con un diseño sencillo y minimalista, muy similar a productos anteriores de la marca, la LeMond Prolog es una e-bike creada para el día a día y no para competiciones. Sin embargo no por ello prescinde de componentes de gran valor, como las ruedas LC30, concebidas por los alemanes Munich Composites, cuyos trabajos se extienden a los campos de la automoción y aeronáutica.
Las LC30 se «tejen» con un juego con trenzado de carbono de última generación con cubos TUNE. Eso sí, no vienen en la gama de serie, siendo un extra posible de la Lemond Prolog.
Elementos eléctricos
En la Prolog los componentes para proporcionar la energía eléctrica se han tratado de camuflar, incluso consiguiendo llevarnos a la duda de si se trata de una e-bike. Tanto la batería como el cableado están ocultos, y la fuerza motriz de la asistencia al pedaleo viene de parte del sistema Smart Ebike Mahle X35+, con tres niveles de asistencia, un motor de buje trasero de 36 voltios y 250 vatios (y 40 Nm).
Cuenta con iluminación LED y una pantalla para controlar los cambios de marcha con el sistema Di2.
Velocidad y autonomía de la Lemond Prolog
La velocidad punta de la LeMond Prolog es de 32 kilómetros/hora y si nos fijamos en la autonomía alcanza los 72 kilómetros. El fabricante confirma que es posible adquirir una batería adicional, extendiendo un 70% más de autonomía.
Precio y disponibilidad de la LeMond Prolog
Hay dos versiones de bicicleta eléctrica Lemond Prolog, una con Shimano GRX Hydraulic 1×11 y ruedas de aluminio. La otra opción es una gama superior, con ruedas de carbono LeMond LC30 y Shimano Di2.
La Prolog no ha subido el nivel de precios de otras bicis Lemond y el rango comienza en 4.700 euros, con modelos en blanco, rosa y negro.