¿cómo elegir?
10 consejos y recomendaciones
Infinitas opciones
Cada día sale prácticamente un nuevo diseño de bicicletas eléctricas. Y ya no solo son las empresas tradicionales de bicis, si no que incluso las de motos, coches o hasta aviones, están sacando prototipos de bicicletas eléctricas, sabedores del mercado tan jugoso que antes era fututo, pero ya es presente.
¿Qué bici buscas o necesitas?
Antes de andar conviene saber a dónde dirigir los pasos. Y con la elección de la bicicleta eléctrica a comprar pasa lo mismo. Si nos lanzamos al gatillo (o click rápido en internet) podemos arrepentirnos. Y no solo porque las bicis eléctricas tengan precios como para pensar con calma, si no porque podemos equivocarnos de bici como y acabar usando la e-bike como preciosa decoración de trastero.
¿Qué tipos de bicicletas eléctricas hay y cuál te conviene más?
La gama de bicicletas eléctricas dispone de alternativas para todos los ciclistas, para todas las superficies (asfalto, tierra), para el tipo de ejercicio (paseo, descensos, subidas), con asistencia al pedaleo o acelerador, y para todos los escenarios (ciudad, montaña).
10 CONSEJOS PARA ELEGIR BIEN
El orden de nuestras recomendaciones no tiene que entenderse por la importancia a la hora de escoger bicicleta eléctrica. Para algunos ciclistas lo importante será la autonomía y duración de la batería, para otros el tiempo de carga, para otros con menor capacidad adquisitiva el precio y para otros quizá el diseño o peso de la bici.
1. PRECIO
Conocemos a muchos amigos que han comprado auténticos ‘ferraris‘ de las bicicletas eléctricas para usarlas una vez al mes, o para hacer distancias pequeñas o en terrenos para los que no son idóneos. Por eso el precio de la bicicleta eléctrica debe ser una de las cosas más importantes.
La evolución de las e-bikes es tan rápida que año tras año salen bicis más baratas y con mayor autonomía. Pasa algo similar a las baterías de los móviles o a las capacidades de los ordenadores.
El ahorro a medio y largo plazo que un usuario puede lograr comprando bicicleta eléctrica y prescindiendo del transporte público, o gasolina o taxis, es tan alto que ya no hay tanto miedo a hacer una inversión por comprar una buena bici eléctrica. Si lo pensamos bien, en un mes podemos gastarnos entre 60 y 150€ en transporte público, y más si vamos al trabajo en coche. De modo que en un año podemos ahorrar hasta 1.500-2000€, un importe con el que podemos comprar una bicicleta eléctrica decente.
Si hablamos de precio, el rango de las bicis eléctricas va desde 450€ hasta casi el infinito (hay modelos de más de 10.000€) si bien en España la media suele estar alrededor de los 1.100 euros.
2. AUTONOMÍA Y BATERÍA
El aspecto de la autonomía importa y mucho. Quedarse sin batería puede ser una faena, porque arrastrar una bicicleta eléctrica «a pelo» no es recomendable. Es cierto que en las ciudades es mucho más sencillo encontrar puestos de recarga, y que las bicicletas se pueden cargar en cualquier enchufe. Pero las baterías con mayor autonomía son siempre mejor vistas.
La mayoría de bicicletas de gama media y alta usan baterías de litio, más ligeras y durables. Pensemos que el litio es cuatro veces más ligero que el plomo, y más eficiente que las baterías de níquel.
Hay factores que contribuyen a que la autonomía sea mayor, por ejemplo influye el peso del ciclista y de la bicicleta, el tipo de terreno, el relieve y pendiente, la climatología, la asistencia que proporcionemos al pedaleo.
Las baterías se integran en diferentes lugares, pero es el cuadro (dentro o fuera como si fuera el botellín de agua) donde las podemos ver habitualmente. Este motor puede estar integrado en cualquiera de las dos ruedas o cerca del eje del pedalier.
Si buscamos bicicleta eléctrica de montaña o carretera es preferible que el motor esté en el eje. La razón es que la sensación de pedaleo se parecerá más al de una bici clásica. Si elegimos una bici para uso urbano o plegable, el motor integrado en la rueda es lo que normalmente ofrecen todas las marcas.
La media de autonomía de las bicicletas varía desde modelos con 30 (cada vez menos) a algo más de 100 km o incluso alguno que promete 150km y 200km.
3. PESO DE LA BICICLETA
El peso no es baladí. Si bien es cierto que cada vez se consiguen bicicletas menas pesadas al reducirse el tamaño de las baterías.
El peso medio ronda los 20 kg para las bicis urbanas mientras que las de montaña o carretera son algo más ligeras.
Evidentemente el uso de materiales más refinados, menos pesados y durables, suele llevar parejo un mayor desembolso en el precio de la bicicleta.
4. BICI URBANA O MTB
Es muy interesante los datos proporcionados por la OCU sobre la preferencia de compra de las bicicletas eléctricas. Según este ente, el 40% de los compradores de España elige bicis urbanas. ¿Por qué? quizá porque al concentrarse la mayor parte de la población en urbes, el uso de las bicicletas será eminentemente urbano, y pensado como opción para ir al trabajo o moverse.
5. ESPACIO – ¿MEJOR PLEGABLE?
Las casas en la ciudad no son tan grandes como si vivimos en ámbitos rurales donde podemos contar con trastero o garaje para dejar la bicicleta. Es por ello que la opción de bicicleta plegable constituye a veces una de las razones principales para elegir.
Además, si consideramos que dejarla en la calle es un riesgo difícil de asumir ante los peligros de robos, desperfectos ocasionados por incívicos o incluso el efecto del tiempo, quizá debamos poner en primer término que nuestra bicicleta eléctrica sea plegable.
Y eso sin mencionar que la inexistencia de ascensor o su escaso tamaño son otras razones para comprar una bici que se pueda plegar.
6. SOSTENIBILIDAD
Las ciudades van por fin hacia la mejora de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Incluso las medidas de los gobiernos de muchos países y ciudades, promoviendo la red de carriles bici, o prohibiendo el tránsito de coches con niveles altos de contaminación, hace pensar que la bici será el modelo de transporte privado más importante. Por otro lado, la pandemia, y el temor a usar transporte público compartido, ha llevado a que las ventas de bicicletas eléctrica se haya disparado. Por tanto la sostenibilidad es otro de los factores que prima a la hora de fomentar su uso, y que al mismo tiempo, sea una razón para elegir el modelo. ¿y por qué? Pues es sencillo. No todas las marcas cuentan con baterías hechas siguiendo las recomendaciones de producción para contaminar menos. Al fin y al cabo las baterías de las bicicletas también usan elementos y componentes cuya fabricación tiene huella ecológica. Es por ello que los ciclistas más concienciados también indagan dónde se ha fabricado (discriminando por ejemplo países que no tienen sellos de eficiencia energética avalada) o empresas que forman parte de holdings asociados con explotación infantil o negocios en sectores contaminantes como por ejemplo el petrolífero.
7. FRECUENCIA DE USO
Qué tal si te preguntas ¿Cuántos días a la semana usarás la bici eléctrica? Viene bien para que tomes la decisión correcta a la hora de elegir. No es lo mismo si la usarás esporádicamente, una vez a la semana o al mes… O si la tendrás como corcel para llevarte cada día al trabajo.
De nuevo aquí tiramos de estadística de la OCU. El 58% de los españoles que tiene una bici eléctrica la emplea varias veces a la semana frente al 9% que diariamente la saca para ir a trabajar. Si solo la vas a usar el fin de semana o es «la bicicleta para el verano» piensa cuanto quieres gastarte y si te compensa elegir una bicicleta cara o una más barata para matar el gusanillo.
8. VELOCIDAD Y POTENCIA
Es frecuente oír eso de que «yo quiero una bicicleta eléctrica que corra». Y cabe preguntarse: ¿Necesitas que sea tan veloz?
La irrupción de las bicicletas eléctricas – y los patinetes- ha abierto un debate sobre la necesidad de disponer de normas o leyes que marquen su uso.
Hasta ahora la bici corría tanto como fuese capaz de pedalear un ciclista. Pero la ayuda mecánica de las bicicletas eléctricas ha supuesto que se incremente hasta alcanzar velocidades de moto.
En 2020, la asociación comercial europea LEVA-EU, ha realizado una petición a Europa para definir nuevas regulaciones respecto a las bicicletas eléctricas. Básicamente se pedía limitar la potencia y el uso de sistemas como aceleradores.
La mayoría de los vehículos eléctricos ligeros en la categoría L pueden alcanzar una velocidad máxima de 30-35 km / h, y al ser clasificarlos como ciclomotores, suponía que no podían hacer uso de los carriles bici.
Con la regulación actual, las bicicletas eléctricas dotadas de sistemas de más de 250W y apoyo por encima de los 25 km/h están obligadas a pasar por un proceso de homologación .
España y por extensión la Unión Europea, cuentan con normas de homologación de las bicicletas eléctricas. Las más comunes son las bicicletas de pedaleo asistido EPAC (Electrically Power Assisted Cycles) o Pedelec (Pedal Electric Cycle). Los dos tipos proporcionan asistencia al pedaleo de hasta 25 km/h y vienen equipadas con un motor eléctrico auxiliar cuya potencia nominal continua máxima deber ser de hasta 250 W. como máximo.
En la nueva normativa de tráfico de la DGT para 2021 se engloba como bicicleta de pedales con pedaleo asistido a aquellas que:
- Vienen equipada con un motor eléctrico auxiliar
La potencia nominal continua máxima es inferior o igual a 250 W - La potencia se reduce de forma progresiva antes de que la velocidad del vehículo alcance los 25 km/h o si el ciclista detiene su pedaleo. Eso no quiere decir que la bici no superará esa velocidad, si no que el suplemento eléctrico no aportará fuerza, y será la energía del pedaleo la que incrementará la velocidad.
Si no cumplen con éstas características o han sido trucadas ilegalmente te expondrás a una multa.
Si queremos ir más rápido tendremos que optar por las Speed e-bikes, cuyo uso requiere licencia y matriculación.
9. SEGURIDAD
Se habla poco de la seguridad como factor determinante en la compra de la bicicleta eléctrica, y sin embargo debería ser uno de los más importantes.
Disponer de una buena aceleración permite contar con un reprís en situaciones de peligro como quedarnos en un cruce de intenso tráfico. Del mismo modo los frenos son esenciales en un tipo de bicicletas cuyo peso muerto y velocidad son mayores.
10. BATERÍA EXTRAIBLE
No queremos cerrar el capítulo de los 20 consejos esenciales para elegir la bici eléctrica sin hacer mención a las baterías extraíbles. Al principio las baterías se encastraban de manera que no se podían sacar, pero la mejora en ergonomía y diseño -de las bicis y las propias baterías- ha permitido que muchas bicis cuenten con baterías extraíbles que podemos subir a casa o a la oficina y cargar como si fueran un móvil. También nos defienden contra el robo de la misma batería al dejar la bici en la calle.
Así que ya tienes más información para poder elegir tu próxima bicicleta eléctrica con cabeza acorde a lo que necesitas.